Cuando estás editando archivos, puede que te encuentres repitinedo las mismas acciones. ¿No sería genial si pudieras realizar esas acciones solo una vez y después poder reproducirlas cada vez que lo necesitaras? Gracias a las macros de Vim, puedes grabar tus acciones y almacenarlas dentro de los registros de Vim.
En este capítulo, aprenderás a utilizar macros para automatizar las tareas más triviales (además es genial ver cómo el propio archivo se edita a si mismo).
Puedes utilizar cualquier letra minúscula (a-z) para almacenar las macros. Una vez guardada una macro en uno de los registros disponibles, puedes ejecutarla cada vez que quieras mediante:
Para volver a ejecutar la macro cada vez que lo necesites, ejecuta `@a`. Como en la mayoría de comandos de Vim, puedes pasarle como argumento un número a las macros. Por ejemplo, puedes ejecutar `3@a` para ejecutar la macro a tres veces. Puedes ejecutar `3@@` para ejecutar la última macro ejecutada tres veces.
Me gusta sobre dimensionar las veces que ejecuto la llamada a una macro, así que normalmente suelo llamar noventa y nueve veces a la macro (`99@a`). Con este comando, no implica que de manera obligatoria Vim ejecute el comando 99 veces. Cuando Vim llega a la última línea y ejecuta la acción `j`, encuentra que ya no hay más líneas que bajar, se encuentra con un error, y detiene la ejecución de la macro.
El hecho que la ejecución de una macro se detenga cuando encuentra el primer error es una buena funcionalidad, de otra forma Vim continuaría ejecutando este macro 99 veces incluso aunque haya llegado al final del archivo.
Ejecutar `@a` en el modo normal no es la única forma de ejecutar macros en Vim. También puedes ejecutar `:normal @a` en la línea de comandos. `:normal` permite al usuario ejecutar cualquier comando del modo normal dado como argumento. Pasándole el argumento `@a`, sería lo mismo que ejecutar `@a` en el modo normal.
El comando `:normal` acepta un rango como argumentos. Puedes ejecutar una macro en los rangos seleccionados. Si quieres ejecutar la macro a entre la línea 2 y 3, puedes ejecutar `:2,3 normal @a`. Veremos más en detalle los comandos de la línea de comandos en un capítulo posterior.
Supongamos que tenemos múltiples archivos de extensión `.txt`, cada uno de los cuales contiene diferentes listas. Además, necesitas poner en mayúsculas la primera letra de la primera palabra solo de las líneas que contienen al palabra "donut". ¿Cómo podemos ejecutar macros a través de múltiple archivos en las líneas seleccionadas?
Si no estás familiarizado con el comando global `:g/donut/normal @a`, este ejecuta el comando dado (`normal @a`) en las líneas que coinciden con el patrón (`/donut/`). Veremos más en detalle los comandos globales en un capítulo posterior.
Puedes ejecutar de manera recursiva una macro llamándo al mismo registro de la macro mientras estás grabando la macro. Supongamos que tienes esta lista de nuevo y necesitas cambiar a mayúsculas la primera letra de la primera palabra:
-`qaq` graba una macro vacía dentro de a. Es necesario grabar una macro vacía en el mismo nombre de registro porque cuando ejecutes más tarde la macro a, no quieres que ese registro contenga nada más.
¿Cómo sabe la macro cuando debe parar? Cuando la macro está en la última línea, tratará de ejecutar `j`, encontrará que no hay una línea extra a la que ir y parará la ejecución de la macro.
Si necesitas añadir más acciones a una macro existente, en vez de rehacerla, puedes añadir acciones a la macro ya existente. En el capítulo de los registros, aprendiste que puedes añadir un registro nominal utilizando su símbolo en mayúsculas. Para añadir acciones a una macro en el registro a, utiliza el registro A. Supongamos que además de cambiar a mayúsculas la primera palabra, también quieres añadir un punto al final de la línea.
-`A.<Esc>` inserta un punto (".") al final de la línea (aquí `A` se refiera al comando para añadir texto al final de una línea, no confundir con la macro A), después sale del modo insertar (`<Esc>`).
Ahora cuando ejecutemos `@a`, irá al primer caracter de la línea (`0`), se dirige a la siguiente PALABRA (`W`), cambia el caracter de la palabra bajo el cursor (`~`), activa el modo insertar al final de la línea (`A`), escribirá un punto (".") y saldrá del modo insertar (`<Esc>`).
Supongamos que entre la acción de convertir en mayúscula la primera letra de la primera palabra y añadir un punto al final de la línea, necesitas añadir las palabras "deep fried" justo antes de la palabra "donut" *(porque la única cosa mejor que un donut normal es un donut frito)*.
¿Qué es el símbolo `^[`? ¿No escribiste `0W~A.<Esc>`? `^[` es la representación con el *código interno* de Vim para representar `<Esc>`. Con ciertas teclas especiales, Vim muestra la representación de esas teclas en forma de códigos internos. Algunas teclas comunes que tienen representaciones de código interno son `<Esc>`, `<backspace>`, y `<enter>`. Hay más teclas especiales, pero eso no entra dentro del objetivo de este capítulo.
Volviendo a la modificación de la macro, justo después del operador para cambiar el estado de un caracter de minúscula a mayúscula (`~`), vamoa a añadir las instrucciones para ir al final de la línea (`$`), regresar una palabra (`b`), entrar en el modo de insertar (`i`), escribir "deep fried " (no olvides el espacio en blanco después de la palabra "fried "), y salir del modo insertar (`<Esc>`).
Pero hay un pequeño problema. Vim no entiende `<Esc>`. Deberás escribir la representación del comando en su código interno, tal como lo usa Vim, para el `<Esc>` que acabas de añadir. Mientras estás en el modo insertar, presiona `Ctrl-v` seguido de `<Esc>`. Vim mostrará `^[`.` Ctrl-v` es un operador del modo insertar para insertar literalmente el siguiente carácter que no sea un dígito. El código de la macro debería ser así:
Para añadir la instrucción modificada al registro a, puedes hacerlo de la misma manera que al añadir una nueva entrada a un registro nominal. Al comienzo de la línea ejecuta `"ay$`. Esto le dice a Vim que estás utilizando el registro nominal a (`"a`) para almacenar el texto copiado desde la posición actual hasta el final del la línea (`y$`).
Ahora cuando ejecutes `@a`, tu macro cambiará a mayúsculas la primera letra de la primera palabra, añadirá "deep fried " antes de "donut" y añadirá "." al final de la línea.
Una manera alternativa de modificar una macro es utilizando una expresión para la línea de comandos. Ejecuta `:let @a="`, y después `Ctrl-r Ctrl-r a`, esto literalmente pegará el contenido del registro a. Finalmente, no olvides encerrarlo todo entre comillas dobles (`"`). Deberías tener algo como `:let @a="0W~$bideep fried ^[A.^["`.
Puedes duplicar fácilmente macros de un registro a otro. Por ejemplo, para duplicar una macro ya existente en el registro a al registro z, simplemente ejecuta lo siguiente `:let @z = @a`. `@a` representa el contenido del registro a. Ahora si ejecutas `@z`, realizará las mismas acciones que `@a`.
Creo que crear macros redundantes es útil en mis macros más utilizadas frecuentemente. En mi forma de trabajar, normalmente guardo las macros en las primeras siete letras del alfabeto (a-g) y la reemplazo a menudo. Si muevo las macros más útiles a las letras finales del alfabeto, puedo preservarlas sin tener que preocuparme de reemplazarlas de manera accidental.
Ahora puedes ejecutar `99@a` para ejecutarla en las líneas faltantes. Sin embargo, ¿qué pasa si tienes que esta expresión de importación dentro de tu archivo?
Al ejecutar `99@a`, solo se ejecutará la macro tres veces. No ejecutará la macro en las dos últimas líneas porque la ejecución falla al ejecutar `f{` en la línea que contiene "foo". Esto es lo que se espera que pase al ejecutar las macros en serie. Siempre puedes ir a la siguiente línea donde está el texto "FUNC4" y volver a ejecutar la macro. Pero ¿qué pasa si quieres que todo se ejecute de una vez?
Volviendo a la sección anterior en la que vimos que las macros pueden ser ejecutadas utilizando el comando para la línea de comandos `:normal` (ejemplo: `:3,5 normal @a` para ejecutar la macro "a" en las líneas 3-5). Si ejecutas `:1,$ normal @a`, verás que la macro está siendo ejecutada en todas las líneas excepto en la línea que contiene el texto "foo". ¡Funciona!
Aunque internamente Vim no ejecuta las macros en paralelo, externamente, parece que sí lo hace así. Vim ejecuta `@a`*independientemente* en cada línea desde la primera a la última (`1,$`). Ya que Vim ejecuta estas macros de manera independiente, cada línea no sabe que una de las macros en ejecución ha fallado en la línea que contiene el texto "foo".
Muchas cosas que haces mientras estás editando son repetitivas. Para mejorar en la edición de texto, debes habituarte a detectar las acciones repetitivas. Utiliza macros (o el comando del punto) así no tendrás que realizar la misma acción dos veces. Casi todo lo que haces en Vim puede ser realizado con macros.
Al comienzo, encontraba muy raro escribir macros, pero no desistí. Con la práctica suficiente, tendrás el hábito de automatizar todo.
Puede que encuentre útil utilizar mnemónicos para ayudarte a recordar tus macros. Si tienes una macro que crea una función, utiliza el registro "f" (`qf`). Si tienes una macro para operacione numéricas, entonces el registro "n" puede ser una buena elección (`qn`). Nómbrala con *el primer registro nominal* que te venga a la cabeza cuando pienses en esa operación. También es útil utilizar el registro "q" como macro predeterminada ya que `qq` no requiere pensar mucho a la hora de ponerle nombre. Por último, me gusta incrementar mis macros en orden alfabético, como `qa`, después `qb`, después `qc`, y así sucesivamente.